El Manchester United recibió al Brighton en Old Trafford el 4 de abril de 2026 en un emocionante encuentro de la Premier League que finalizó con un marcador de 2-1 a favor del equipo local. El partido, que comenzó a las 15:00, permitió al United asegurar tres puntos cruciales en su camino al éxito liguero, con un dramático gol en los últimos minutos que selló la victoria.
El United se alineó con un 3-4-1-2, una estrategia táctica que le permitió dominar el mediocampo manteniendo una sólida estructura defensiva. Diogo Costa ocupó su lugar en la portería, protegido por una defensa de tres jugadores compuesta por Noussair Mazraoui por la derecha, Harry Maguire por el centro y Ayden Heaven por la izquierda. El centro del campo estaba compuesto por Mason Mount y Dylan Salmon en posiciones centrales, con Nuno Santos ampliando la banda derecha y Alejandro Garnacho por la izquierda. En ataque, Chidozie Obi y Rasmus Højlund formaron una dinámica dupla, con Kobie Mainoo operando justo detrás de ellos como mediocampista ofensivo. Los ingresos del partido fueron Ethan Wheatley, Bruno Fernandes, Diogo Dalot y Rodrigo Bentancur.
En la primera mitad, el United tomó el control del partido desde el principio, y fue Chidozie Obi quien abrió el marcador en el minuto 20. Tras una inteligente jugada de juego, Alejandro Garnacho envió un preciso pase corto al área, que permitió a Obi rematar con la zurda, encontrando el fondo de la red con facilidad. La afición local estalló en cólera cuando el United se adelantó merecidamente, demostrando su gran capacidad ofensiva.
Conforme avanzaba el partido, el Brighton tuvo dificultades para encontrar el ritmo, pero se mantuvo firme en defensa, limitando las ocasiones del United. La primera parte concluyó con el United con una ventaja de 1-0, y los jugadores se marcharon a los vestuarios con el equipo local dominando el partido.
La segunda mitad comenzó con la sustitución del United: Ethan Wheatley sustituyó a Rasmus Højlund justo en el descanso. Este cambio táctico buscaba inyectar energía fresca al ataque. Sin embargo, el partido dio un giro en el minuto 65 cuando el Brighton empató, marcando desde dentro del área con un disparo preciso con la derecha que dejó a Costa sin muchas opciones. El gol inyectó nueva energía a los visitantes, que comenzaron a presionar para conseguir el segundo tanto.
Previo al empate, el United realizó un cambio crucial en el minuto 60: dio entrada a Bruno Fernandes por Chidozie Obi, quien había sido clave en la primera parte. La entrada de Fernandes buscaba recuperar el control en el mediocampo y reforzar las opciones de ataque del United. A medida que el partido se acercaba a su final, el United realizó nuevos cambios: Diogo Dalot y Rodrigo Bentancur sustituyeron a Alejandro Garnacho y Kobie Mainoo, respectivamente, en el minuto 88.
Justo cuando parecía que el partido terminaría en empate, el United anotó un dramático gol de la victoria en el minuto 97. Ethan Wheatley, recién incorporado al campo, marcó el gol decisivo al convertir con la derecha un pase corto de Noussair Mazraoui dentro del área. El estadio volvió a estallar con el gol de Wheatley, que aseguró los tres puntos para los Diablos Rojos, culminando un emocionante encuentro.
El árbitro, Stuart Atwell, dio por finalizado el partido poco después, con el United celebrando una trabajada victoria que demostró su resistencia y determinación. El triunfo no solo mantuvo su posición en la liga, sino que también puso de relieve la importancia de la profundidad de la plantilla, con los suplentes teniendo un impacto significativo cuando eran necesarios.
