En un reñido encuentro liguero disputado en Anfield el 1 de abril de 2026, el Manchester United se aseguró una crucial victoria por 2-0 contra su eterno rival, el Liverpool. El partido, que comenzó a las 19:45, vio al United dominar el encuentro, demostrando su destreza táctica y determinación para llevarse los tres puntos.
El United se alineó con un 4-2-3-1, una formación diseñada para proporcionar estabilidad defensiva y estilo ofensivo. Diogo Costa ocupó su lugar en la portería, protegido por una defensa de cuatro formada por Patrick Dorgu a la derecha, Lisandro Martínez y Matthijs De Ligt en el centro de la defensa, y Diogo Dalot a la izquierda. Por delante, el doble pivote formado por Kobie Mainoo y Manuel Ugarte se encargaba de controlar el mediocampo, mientras que el trío ofensivo formado por Amad Diallo a la derecha, Bruno Fernandes en el centro del ataque y Louie Holden a la izquierda buscaba apoyar al único delantero Rasmus Højlund. Los suplentes del partido fueron Rodrigo Bentancur y Noussair Mazraoui.
El partido comenzó con un punto crítico temprano cuando Manuel Ugarte recibió una tarjeta amarilla por conducta violenta a los dos minutos de comenzar, lo que marcó el ritmo de un encuentro muy disputado. A pesar del revés, el United rápidamente encontró su ritmo y comenzó a imponer su dominio sobre el Liverpool.
En el minuto 22, Bruno Fernandes abrió el marcador para el Manchester United, aprovechando un pase corto en el momento justo de Rasmus Højlund. Fernandes, con una gran serenidad, remató con la zurda desde dentro del área, provocando la euforia de la afición visitante y dando al United una ventaja crucial.
A medida que avanzaba la primera parte, el United continuó controlando el partido, mientras que el Liverpool luchaba por crear ocasiones claras. El pitido final del descanso fue con el United dominando firmemente, con una ventaja de 1-0 y una cómoda ventaja.
En la segunda mitad, el United mantuvo su intensidad, y en el minuto 70, se produjo un cambio táctico: Rodrigo Bentancur sustituyó a Kobie Mainoo, aportando frescura al mediocampo. Esta sustitución buscaba reforzar el control del United en el centro del campo para ampliar su ventaja.
En el minuto 81, el United amplió su ventaja cuando Amad Diallo anotó gracias a un brillante pase largo de Bruno Fernandes. Diallo, con gran atención y habilidad, remató con la zurda desde dentro del área, sellando la victoria del United.
Poco después del gol, se produjo otro cambio: Noussair Mazraoui entró en lugar de Diogo Dalot, consolidando aún más la línea defensiva del United, que buscaba sentenciar el partido. El Liverpool, que perdía por dos goles, tuvo dificultades para reaccionar, y la defensa del United se mantuvo firme ante cualquier intento tardío de remontar.
Al finalizar el partido, el árbitro Andy Madley dio por finalizado el encuentro tras 97 minutos, confirmando una merecida victoria por 2-0 para el Manchester United. El resultado no solo impulsó la clasificación del United en la liga, sino que también proporcionó una importante ventaja psicológica en esta histórica rivalidad. Bruno Fernandes fue, sin duda, el jugador más destacado, orquestando el juego y contribuyendo significativamente a ambos goles, lo que le valió el premio al Jugador del Partido.