En una exhibición imponente, el Manchester United se aseguró una contundente victoria por 5-1 sobre el Burnley en un partido de liga disputado en Old Trafford el 13 de mayo de 2026, con inicio a las 19:45 h. La actuación del equipo local estuvo marcada por un espectacular poker de Bruno Fernandes, quien fue clave en el dominio del equipo.
El United alineó con un 4-2-3-1, que permitió un estilo de ataque fluido a la vez que mantenía la solidez defensiva. Diogo Costa ocupó su lugar en la portería, protegido por una defensa de cuatro formada por Noussair Mazraoui a la derecha, Leny Yoro y Matthijs De Ligt en el centro de la defensa, y Mario Ojeda a la izquierda. En el mediocampo, Kobie Mainoo y Dylan Salmon actuaron como mediocampistas centrales, proporcionando tanto cobertura defensiva como apoyo al trío ofensivo. Mason Mount jugó por la derecha, Louie Holden por la izquierda y Bruno Fernandes ocupó el puesto de mediocampista ofensivo central, con Ethan Wheatley liderando la línea de ataque. Los suplentes del partido fueron Nuno Santos, Ayden Heaven, Chidozie Obi, Harry Maguire y Alejandro Garnacho.
El partido comenzó con el dominio del United desde el principio. En el minuto 8, Bruno Fernandes abrió el marcador con un zurdazo preciso dentro del área, asistido por un preciso pase corto de Mason Mount. Tan solo siete minutos después, Fernandes volvió a marcar, ampliando la ventaja a 2-0 con otro zurdazo, esta vez tras un pase largo de Mount, demostrando así la eficacia de su colaboración.
A medida que avanzaba la primera parte, el Burnley tuvo dificultades para contener el ataque del United por lo que justo antes del descanso, Ethan Wheatley marcó el tercer gol para el equipo local en el minuto 45, al rematar con la zurda un pase corto de Louie Holden, lo que permitió al United marcharse al entretiempo con una imponente ventaja de 3-0.
La segunda mitad se reanudó con el United buscando ampliar su ventaja. En el minuto 59, Fernandes completó su hat-trick, anotando su tercer gol de la noche con un zurdazo desde dentro del área, asistido por un pase corto de Holden. Este gol consolidó su estatus como el jugador más destacado del partido.
A continuación, el United realizó una serie de cambios en el minuto 60, dando entrada a Nuno Santos por Louie Holden y a Ayden Heaven por Matthijs De Ligt, buscando mantener el buen ritmo. Los cambios continuaron en el minuto 72, con Chidozie Obi sustituyendo a Noussair Mazraoui, Harry Maguire por Leny Yoro y Alejandro Garnacho por Mason Mount tras el quinto gol de los locales. A pesar del dominio del United, el Burnley logró encontrar el gol de la consolación en los últimos instantes del partido. En el minuto 96, se les concedió un penalti, que transformaron con un derechazo, poniendo el marcador 5-1. Sin embargo, este gol en el último minuto no desanimó a la afición local, que celebró una contundente victoria.
Al final, la actuación del Manchester United demostró su capacidad ofensiva, con Bruno Fernandes como la estrella del partido, anotando cuatro goles. El partido concluyó con un marcador final de 5-1, dejando al United con la moral por las nubes para continuar su campaña.