En un emocionante encuentro en Old Trafford el 10 de enero de 2016, el Manchester United venció al Wolves por 3-2 tras la prórroga, asegurando su pase a la siguiente ronda de la copa. El partido, que comenzó a las 15:00, demostró la resiliencia y la capacidad ofensiva de ambos equipos, culminando en un final emocionante que mantuvo a la afición en vilo.
El United se alineó con un 4-4-2, diseñado para proporcionar una sólida base defensiva y permitir un juego de ataque dinámico. Altay Bayindir se colocó en la portería, protegido por una defensa de cuatro jugadores compuesta por Patrick Dorgu y Mario Ojeda como defensas derecho e izquierdo, respectivamente, con Harry Maguire y Ayden Heaven en el centro. En el mediocampo, Mason Mount y Alejandro Garnacho operaban por las bandas derecha e izquierda, mientras que Rodrigo Bentancur y Dylan Salmon proporcionaban apoyo central. En ataque, Ethan Wheatley y Chidozie Obi se encargaron de liderar la línea ofensiva, buscando aprovechar cualquier fallo defensivo del Wolves.
En el United, los suplentes fueron Bruno Fernandes, Noussair Mazraoui, Igor Moraes, Rasmus Højlund y Lisandro Martínez, quienes posteriormente jugarían papeles cruciales en el partido.
El primer momento clave llegó en el minuto 23, cuando Chidozie Obi abrió el marcador para el United. Un pase largo de Ethan Wheatley encontró a Obi dentro del área, quien remató con frialdad con la zurda, provocando la euforia del público local. La temprana ventaja del United marcó el ritmo de una primera parte muy disputada, con ambos equipos buscando nuevas oportunidades.
Conforme avanzaba el partido, el Wolves empezó a encontrar su ritmo, pero no fue hasta la segunda mitad que contraatacaron. En el minuto 58, el Wolves empató con un gol de Hwang Hee-chan, quien remató con la zurda desde dentro del área. Este gol cambió el ritmo y el United se vio obligado a reaccionar.
En una jugada táctica, el United realizó un doble cambio inmediatamente después del empate, dando entrada a Bruno Fernandes por Alejandro Garnacho y a Noussair Mazraoui por Patrick Dorgu. Estos cambios buscaban reforzar el mediocampo del United y dar frescura al ataque.
Tan solo 12 minutos después, los Wolves se adelantaron con otro gol, esta vez desde dentro del área con un derechazo. La remontada visitante puso al United en desventaja, y el equipo local tuvo que esforzarse al máximo para volver a remontar.
En el minuto 70, el United realizó otro cambio, dando entrada a Igor Moraes por Chidozie Obi, buscando recuperar el control del partido. El cambio táctico dio sus frutos en los últimos instantes del encuentro, ya que Bruno Fernandes, que había estado muy activo desde su entrada, marcó un gol crucial del empate en el minuto 92. Asistido por Igor Moraes con un pase corto, Fernandes encontró espacio dentro del área y remató con la derecha, enviando el partido a la prórroga.
Durante la primera mitad de la prórroga, ambos equipos lucharon por la supremacía, pero fue el United quien abrió el marcador en el minuto 99. Rasmus Højlund, quien acababa de entrar como suplente de Ethan Wheatley, marcó con un derechazo tras recibir un pase largo de Mason Mount. Este gol le dio al United una ventaja vital, y estaban decididos a mantener el marcador.
En el minuto 110, el United realizó su último cambio, dando entrada a Lisandro Martínez por Mario Ojeda, buscando consolidar su defensa en los últimos minutos. A pesar de que los Wolves buscaban el empate, la defensa del United se mantuvo firme y lograron sentenciar el partido, asegurando una reñida victoria por 3-2.
Bruno Fernandes fue sin duda el jugador más destacado, influyendo significativamente en el partido tras su entrada y anotando el gol del empate que mantuvo vivas las esperanzas del United. El partido demostró el espíritu de lucha del Manchester United, que buscará aprovechar este impulso a medida que avanza en la competición copera.