En un decepcionante encuentro de FA Cup disputado en el estadio de Wembley el 25 de abril de 2026, el Manchester United se enfrentó al Tottenham, perdiendo finalmente por 4-1. El partido, que comenzó a las 17:30, vio al United con dificultades para encontrar el ritmo ante un Tottenham eficaz, que aprovechó sus ocasiones con una eficacia despiadada.
El United se alineó con un 4-2-3-1, diseñado para proporcionar una sólida base defensiva y, al mismo tiempo, permitir la creatividad ofensiva. Altay Bayindir se colocó en la portería, protegido por una defensa de cuatro formada por Noussair Mazraoui a la derecha, Harry Maguire y Ayden Heaven en el centro de la defensa, y Diogo Dalot a la izquierda. En el mediocampo, Rodrigo Bentancur y Manuel Ugarte operaban como mediocentros, encargados tanto de romper el juego rival como de apoyar el ataque. Por delante, Mason Mount jugaba por la derecha, Bruno Fernandes en el centro del ataque y Alejandro Garnacho por la izquierda, con Rasmus Højlund liderando la línea de ataque.
Los suplentes del United fueron Ethan Wheatley, Patrick Dorgu, Kobie Mainoo y Louie Holden, quienes posteriormente jugarían un papel importante en el desarrollo del partido.
La primera mitad vio al Tottenham tomar el control desde el principio, con su primer gol en el minuto 17. Un disparo preciso desde dentro del área encontró el fondo de la red, poniendo al United en desventaja. Tan solo 13 minutos después, el Tottenham amplió su ventaja con otro gol desde dentro del área, esta vez con la derecha, dejando al United perdiendo 2-0 antes del descanso.
Al comenzar la segunda mitad, el United buscó recomponerse, pero rápidamente sufrió un nuevo revés. En el minuto 52, el Tottenham recibió un penalti, que transformó con seguridad con un zurdazo al palo izquierdo de Bayindir, ampliando la ventaja a 3-0. Esto provocó un doble cambio en el United: Ethan Wheatley sustituyó a Rasmus Højlund y Patrick Dorgu entró por Diogo Dalot. Ambos cambios buscaban revitalizar al equipo.
A pesar de los cambios, el Tottenham siguió dominando y, en el minuto 69, volvió a marcar, anotando su cuarto gol con otro disparo desde dentro del área, esta vez con la derecha. El United realizó más cambios, dando entrada a Kobie Mainoo por Manuel Ugarte y a Louie Holden por Mason Mount, pero el partido parecía escapársele.
Sin embargo, en un momento de respiro para el United, Louie Holden logró marcar en el minuto 87, transformando un pase largo de Kobie Mainoo con un zurdazo dentro del área. Este gol, aunque demasiado tarde, brindó un rayo de esperanza a la afición del United, pero se vio eclipsado por el rendimiento general del Tottenham, que ya había asegurado su victoria.
Al sonar el pitido final, el Manchester United se quedó para reflexionar sobre una actuación decepcionante, mientras que el Tottenham celebró una victoria contundente que demostró su destreza ofensiva y superioridad táctica durante todo el partido sellando así su pase a la final de esta competición.