En un emocionante encuentro en Old Trafford el 24 de enero de 2026, el Manchester United se enfrentó al Everton en un partido de liga que terminó con una decepcionante derrota por 4-2 para el equipo local. El partido comenzó a las 15:00 h y, a pesar de una enérgica remontada, el United no pudo remontar una desventaja inicial ni una serie de contratiempos.
El United se alineó con un 4-2-3-1, con Diogo Costa en la portería, flanqueado por una línea defensiva compuesta por Patrick Dorgu a la derecha, Diogo Dalot a la izquierda y una pareja central formada por Leny Yoro y Matthijs De Ligt. En el mediocampo, Kobie Mainoo y Rodrigo Bentancur se encargaron de cubrir la defensa y apoyar al trío ofensivo formado por Amad Diallo a la derecha, Bruno Fernandes en el centro del ataque y Louie Holden a la izquierda. Chidozie Obi lideró la línea como único delantero, con la expectativa de contener el juego y aprovechar las ocasiones.
Los suplentes del United fueron Ayden Heaven, Manuel Ugarte y Rasmus Højlund, quienes posteriormente jugarían papeles clave en el partido.
El partido dio un giro dramático al principio cuando Matthijs De Ligt recibió una tarjeta roja en el minuto 12 por evitar una ocasión de gol, dejando al United con diez hombres. Tan solo un minuto después, el Everton aprovechó su superioridad numérica, anotando un golazo que pilló desprevenida a la defensa del United y adelantó a los visitantes.
A medida que avanzaba la primera parte, el United tuvo dificultades para encontrar el ritmo y, a pesar de algunos momentos prometedores, no logró crear ocasiones claras. La primera mitad terminó con el Everton ganando 1-0, y el United tuvo que afrontar una batalla cuesta arriba en la segunda mitad.
Previo a la segunda parte el Everton amplió su ventaja en el minuto 48, al marcar con un disparo preciso desde dentro del área. En el entretiempo Benaderet dió entrada a Ayden Heaven por Patrick Dorgu en el minuto 49 cambiando la formación.
La situación del United empeoró en el segundo tiempo cuando Diogo Costa recibió una tarjeta amarilla en el minuto 53 por un penal muy polémico. Este el Everton lo transformó con un disparo seguro, ampliando su ventaja a 3-0. Las esperanzas del United parecían desvanecerse, pero poco después hicieron cambios tácticos: sustituyeron a Rodrigo Bentancur por Manuel Ugarte y a Chidozie Obi por Rasmus Højlund en el minuto 63.
A pesar de las difíciles circunstancias, el United encontró un rayo de esperanza cuando Rasmus Højlund, que acababa de entrar en acción, marcó en el minuto 78 con una precisa definición tras un pase corto de Louie Holden. Este gol reavivó el ánimo de la afición local y le dio al United la oportunidad de remontar.
Ya cerca del final Højlund volvió a marcar, esta vez transformando un pase largo de Manuel Ugarte para poner el 4-2 en el marcador. Pero eso no terminó ahí ya que en el 95 Ugarte se fue solo y tras pasarla al medio el juez pitó el final del partido cuando Mainoo acababa de convertir y este gol no subió al marcador dejano a los red-devils como locos.
Al sonar el pitido final, la decepción era palpable entre los jugadores y la afición del United. El árbitro, Paul Tierney, fue criticado por sus decisiones durante todo el partido, especialmente por la tarjeta roja temprana cuando había una falta previa, el penal y el pitazo final terminandolo antes cuando terminó en el tercero del United. A pesar de la derrota, la actuación de Manuel Ugarte destacó, lo que le valió el reconocimiento como uno de los jugadores clave del United en una tarde difícil.