En un emocionante encuentro disputado en Old Trafford el 1 de marzo de 2026, el Manchester United superó al Chelsea por 2-1 en un emocionante partido de copa. El partido, que comenzó a la 1:30 p. m., permitió al United asegurar su pase a la siguiente ronda con una sólida actuación, destacada por la brillante actuación de Chidozie Obi, autor de los dos goles del equipo local.
El United alineó con un 4-2-3-1, diseñado para ofrecer solidez defensiva y gran capacidad ofensiva. Altay Bayindir se colocó en la portería, protegido por una defensa de cuatro jugadores compuesta por Noussair Mazraoui a la derecha, Lisandro Martínez a la izquierda y la pareja central de Harry Maguire y Ayden Heaven. En el mediocampo, Rodrigo Bentancur y Manuel Ugarte operaban como doble pivote, encargados de romper el juego del Chelsea y avanzar el balón. Por delante, Bruno Fernandes jugaba en el centro como mediocampista ofensivo, flanqueado por Amad Diallo por la derecha y Alejandro Garnacho por la izquierda, mientras que Chidozie Obi lideraba la línea ofensiva.
Los suplentes del United que entraron fueron Nuno Santos, Leny Yoro, Mason Mount, Diogo Dalot y Kobie Mainoo, quienes estaban listos para causar impacto si fuera necesario.
A medida que se desarrollaba el partido, ambos equipos lucharon ferozmente por el control, pero fue el United quien atacó primero en la segunda mitad. Chidozie Obi encontró el gol en el minuto 67, convirtiendo un preciso pase corto de Manuel Ugarte dentro del área con la derecha, provocando la euforia de la afición local.
Poco después del gol, el United realizó una serie de cambios para mantener el impulso. Amad Diallo dio paso a Nuno Santos, mientras que Harry Maguire fue sustituido por Leny Yoro. Los cambios buscaban inyectar energía al equipo en su búsqueda de ampliar su ventaja.
En el minuto 80, Obi volvió a marcar, esta vez con un zurdazo tras un pase largo de Bruno Fernandes, demostrando su precisión en la definición dentro del área. El equipo local se ponía ahora 2-0 arriba, y el ambiente en Old Trafford era electrizante, con la afición celebrando lo que parecía una cómoda ventaja.
Sin embargo, el Chelsea tenía otras ideas y logró recortar distancias en el minuto 87 con un gol propio, reduciendo la diferencia a 2-1. Los visitantes aprovecharon un fallo defensivo, marcando con un zurdazo desde dentro del área, lo que avivó las esperanzas de una remontada tardía.
A medida que el partido se acercaba a su fin, la tensión aumentaba y la frustración del Chelsea se desbordó, lo que resultó en la tarjeta amarilla mostrada a uno de sus jugadores por evitar una ocasión de gol en los últimos instantes del encuentro. El árbitro, Stuart Atwell, se aseguró de que el partido se mantuviera bajo control mientras el reloj se agotaba.
Finalmente, el Manchester United logró una reñida victoria, asegurando su pase a los cuartos de final de la Emirates FA Cup. La destacada actuación de Chidozie Obi no solo le valió los goles de la victoria, sino también el reconocimiento como jugador destacado del partido, lo que dejó a la afición esperanzada con lo que se avecina en el torneo.
