El Manchester United se enfrentó al Leeds United en un emocionante encuentro liguero en Old Trafford el 7 de marzo de 2026, con una ajustada victoria por 1-0 para los visitantes. El partido, que comenzó a las 15:00, vio al Leeds adelantarse justo antes del descanso y, a pesar del gran esfuerzo del United, no logró empatar.
El United se alineó con un 4-2-3-1, una formación táctica diseñada para ofrecer solidez defensiva y un gran ataque. Altay Bayindir se colocó en la portería, protegido por una defensa de cuatro formada por Noussair Mazraoui a la derecha, Harry Maguire y Ayden Heaven en el centro de la defensa, y Mario Ojeda a la izquierda. En el mediocampo, Rodrigo Bentancur y Dylan Salmon operaban como doble pivote, encargados de romper el juego del Leeds y avanzar el balón. Por delante, Igor Moraes y Nuno Santos flanqueaban a Mason Mount, quien jugaba de centro como mediocampista ofensivo, mientras que Ethan Wheatley lideraba la línea como único delantero. Entre los suplentes se encontraba Alejandro Garnacho, quien posteriormente entraría para aportar frescura al ataque.
La primera mitad vio a ambos equipos buscando oportunidades, pero fue el Leeds quien atacó primero. En el minuto 40, aprovecharon un fallo defensivo del United con un disparo preciso dentro del área que se coló en el fondo de la red, provocando la euforia de la afición visitante. Este gol marcó un punto de inflexión, ya que le dio al Leeds una ventaja crucial justo antes del descanso.
Al comenzar la segunda mitad, el United intentó responder con rapidez, atacando en busca del empate. Sin embargo, el Leeds se mantuvo firme en defensa, aguantando la presión y buscando el contragolpe del United. El partido continuó con altibajos, con ambos equipos creando medias ocasiones, pero ninguno conseguía el gol definitivo.
En el minuto 75, el United realizó su primer cambio, dando entrada a Alejandro Garnacho por Nuno Santos. Este cambio buscaba inyectar ritmo y creatividad al ataque, mientras el United buscaba desesperadamente romper la defensa del Leeds. La entrada de Garnacho inyectó una nueva dinámica, pero el Leeds se mantuvo firme, frustrando los avances del United.
A medida que el partido se acercaba a su recta final, la tensión aumentó y el Leeds recibió una tarjeta amarilla en el minuto 78 por desperdiciar una ocasión de gol. Este incidente puso de manifiesto la determinación de los visitantes de mantener su escasa ventaja, ya que se esforzaron al máximo para defenderse del implacable ataque del United.
A pesar de los mejores esfuerzos del United, incluyendo una serie de saques de esquina y jugadas a balón parado, no lograron el empate. El pitido final confirmó la trabajada victoria del Leeds United, dejando al Manchester United con la impresión de las oportunidades perdidas y una frustrante tarde en Old Trafford. Ayden Heaven estuvo impresionante durante todo el partido, ganándose el reconocimiento como el jugador destacado por sus contribuciones defensivas y su liderazgo en la defensa.
